Detrás de «C» de Contenido

… como detrás de cualquier blog, hay personas. En este caso, la persona es Lola Martínez.

Lola MartínezGraduada en Administración y Dirección de Empresas (UCJC) y Diplomada en Empresariales (UCM), especializada en Marketing. He desarrollado mi trayectoria profesional durante más de 20 años en Gran Distribución Comercial (GSB) ocupando diferentes puestos ejecutivos en Compras y Marketing On-line. Además de impartir formación y mentorizar a diversos equipos, nacionales e internacionales. En los últimos años he participado en el proyecto de emprendimiento www.diles.es,  e impartido formación en Marketing y Social Media. Participo habitualmente en comunidades off y online cafedigital904.com  o www.marketerosnocturnos.com.
He fundado la marca marketingycontenido.es dedicada al diseño de estrategias de Marketing Digital, producción y gestión de contenido para webs, blogs y redes sociales. Y contenidoecommerce.com, dedicada específicamente a la producción y gestión de todo tipo de contenido para tiendas online.

Pero, permitidme que os cuente cómo he llegado hasta aquí.

Hace casi 25 años, cuando el mercado de trabajo era muy diferente, decidí estudiar idiomas y Secretariado de Dirección y lanzarme pronto al mundo laboral. En aquel momento encontrar trabajo era fácil y, después de una experiencia inicial en una PYME, tuve la suerte de encontrar uno en la que, con el tiempo se convertiría en la empresa líder de la Distribución de Bricolaje en España.

Empecé en Compras, como Asistente de Producto, y comencé a descubrir cosas como la manera de implantar los productos de un hipermercado, cómo negociar con proveedores, construir gamas o confeccionar todo tipo de cuadros de mando para poder analizar las ventas, la rentabilidad por m2, la rotación de los productos o el cálculo del rappel de fin de año.

Eran tiempos apasionantes donde, con el know how importado de la casa matriz, teníamos que inventarlo todo para adaptar el negocio al mercado español. ¿A que parece que hablásemos de hoy mismo?

Todos apoyábamos a todos en la compañía y, si era necesario, nos desplazábamos a implantar una tienda para poder abrir al día siguiente. O íbamos a hacer un inventario que duraba 24 horas. Por aquel entonces no se usaban ni códigos de barras, ni pistolas de captura, así que, metro a metro, se iban contando todos los productos, desde bañeras, hasta tornillos. Pero después nos íbamos a comer, o a cenar, o de fiesta, todos juntos, y no nos acordábamos del cansancio.

Esas experiencias nos daban la oportunidad de conocer el negocio globalmente y ser capaces de valorar la incidencia de nuestras acciones internas.

Y así, entre subida y subida de tarifas, o briefings para folletos, empecé a oír hablar de Marketing. Sí, he dicho briefings para folletos, o implantaciones, o rentabilidad, o rotación. Todo un mundo en el que me encontraba inmersa pero del que sentía que me faltaba mucho por descubrir. Así que me puse a estudiar Marketing. Después de intensas jornadas partidas, cruzaba Madrid para acudir a clases por la tarde. Me cuesta describir la emoción que sentía cuando me hablaban de las 4 P’s o de satisfacción al cliente. Cómo aprendí que la promoción es solo una parte de la Publicidad, o que yo trabajaba para una empresa que era, simplemente, un canal que usaban los fabricantes para hacer llegar sus productos a los consumidores. ¡Con lo duras que eran a veces las negociaciones! Y cuántas llamadas costaba conseguir que me pasaran una oferta para una operación comercial…

Con el tiempo me convertí en Técnico de Marketing. Pero a medida que iba progresando en capacidades y competencias en mi trabajo, me daba cuenta de que necesitaba aún más. Así que, finalmente, cuando cumplí los 25 años, aprobé el acceso a la Universidad  y empecé a estudiar Empresariales.

Si antes mis jornadas acababan a las 10 u 11 de la noche, entonces empecé a robarle horas al sueño y pasé varios años durmiendo no más de 5 horas diarias. Afortunadamente siempre he sido nocturna, así que no me costaba mucho trabajo.

Y todo seguía siendo emocionante. El aprovechamiento de los estudios era mucho mayor trabajando al mismo tiempo, porque el trabajo me ayudaba a entender la utilidad de muchas materias que estudiaba, como la Contabilidad o la Estadística y algunas de las cosas que iba aprendiendo las podía aplicar en el trabajo diario. Es una experiencia dura, pero desde mi punto de vista, muy recomendable. Con frecuencia sentía envidia de aquellos estudiantes que podían ir a clase desde las 3 sin embargo, yo llegaba con suerte a las 3 últimas horas y terminaba a las 10, así que me hice especialista en aprovechar apuntes y conseguir libros debajo de las piedras.

También hacía cursos de verano o me apuntaba a cualquier actividad que me permitía arañar unos pocos créditos con los que conseguía redondear mi curriculum académico, ahorrándome cursar alguna asignatura.

En paralelo, ya estaba alcanzando techo en mi puesto. Hacía las funciones de Jr. Product Manager, realizando colecciones completas, con sus correspondientes planos de implantación y argumentarios de venta, negociando convenios con una parte de los proveedores, o decidiendo las promociones de algunas campañas. Además, era formadora y mentora de todas las personas que se iban incorporando al Dpto. de Compras, así como de equipos internacionales, como el de Portugal.

Era una especie de todo terreno, así que, justo el año que debía finalizar mis estudios, y cuando ya se había presentado ante mí la posibilidad de pasar al nuevo departamento de Internet, se me requirió para formar parte de un proyecto estratégico para el grupo. Se trataba de incorporación de toda la base de datos de producto de una nueva enseña que absorbía la compañía, a nuestro sistema. Y el objetivo, poder valorar y realizar los inventarios de 5 tiendas que iban a cambiar su nombre por el de nuestra enseña.

Gracias al gran equipo de apoyo del que dispuse y a pesar de jornadas maratonianas en las que desayunaba, comía y cenaba en la oficina, aquel año conseguí terminar Empresariales e incorporar más de 13000 referencias a la base de datos.

Y he mencionado un nuevo departamento, Internet. Ahí me encontré con la segunda de mis pasiones: la Red. Un mundo donde tenemos tantas cosas a nuestro alcance. Desde hace algunos años, también tantas personas. Una vez más tuve la fortuna de empezar en este proyecto casi de cero, con lo que descubrí la construcción de una web prácticamente desde el inicio. A la vez, poder vivir la evolución del entorno on-line y ser punta de lanza dentro de la compañía, como Product Manager Online. Manejar gestores de contenidos, diseñar estrategias de producto, descubrir las nuevas herramientas que iban apareciendo, aprender cómo usarlas. Comunicarnos con los clientes desde otro punto de vista y conocerlos mejor, interactuar con ellos. Hasta el desarrollo de la venta on-line.

Como todo evoluciona y yo no sé quedarme quieta, completé mis estudios con el Grado en Administración y Dirección de Empresas. Y precisamente en estos tiempos cambiantes, mi trayectoria dio un giro, y en abril de 2012 comencé una nueva etapa que me ha dado la oportunidad de reinventarme, seguir profundizando en aquello que me interesa, y evolucionar de un modo que, con un estatus tan estable, hubiera sido difícil de lograr.

Y hoy aquí estoy, participando en proyectos emprendedores y aprendiendo, aprendiendo y aprendiendo cada día con, y de mucha gente que se va cruzando en mi camino. Y sacando adelante mis propios proyectos, mi motivación para continuar avanzando profesionalmente. Por tanto, sirva este blog para compartir algo de mi experiencia y de lo que he podido aprender en todos estos años.

Si has llegado hasta aquí, lo cual te agradezco, y aún quieres conocer algo más sobre mí, puedes entrar en mi perfil de Linkedin:

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